Competition o máquina de excepción

  • Marcelo Roux FADU-Udelar
Palabras clave: arquitecutra, concurso, cultura

Resumen

En el verano boreal de 2009 un grupo de estudiantes de arquitectura visitó en el centro de Londres la oficina de trabajo de Peter Cook. Al despuntar el siglo, el arquitecto de la ya oxidada «Plug in city» había gritado por su sitial en la arena al ganar el primer premio para la construcción del Kunsthaus de Graz: un monstruo marino, pecoso e informe, de alta tecnología que hoy riñe con las aristas de tejas rojas del barrio antiguo. Pero si bien las olas de tal hazaña aún estaban en movimiento, aquel grupo de jóvenes uruguayos pretendía ponerle voz a la intrincada iconografía de los sixties. Al convite se sumó Dennis Crompton. Con Cook insistieron en los proyectos actuales y en las recientes muestras de Archigram. Ante la pregunta, impertinente para el talante pautado, de si en algún momento aquellas lejanas imaginerías publicadas en su revista homónima parecieron bajar a tierra, la respuesta fue contundente: «sí, en 1970, al ganar el concurso para el Centro de entretenimiento de Monte Carlo». La efusión por la victoria de Mónaco y la resignación ante el desvanecimiento de la posibilidad de concretarla aparecieron varias veces en la charla como único rastro de su década de oro.

Biografía del autor/a

Marcelo Roux, FADU-Udelar

Marcelo Roux (Salto, 1976). Arquitecto desde 2005 (Udelar). Magíster en Ordenamiento Territorial y De- sarrollo Urbano (Udelar). Docente adjunto del Taller Velázquez y docente de la Cátedra de Historia II (FADU, Udelar). Cursa el Doctorado en Arquitectura (Udelar).

Citas

1. Pfeffer, S. absalon. Colonia: Walther König, 2012, p. 265.
2. Este artículo se comenzó a escribir el 21 de julio de 2019, precisamente diez años después de la visita integrada a la propuesta académica del Grupo de Viaje Arquitectura Rifa, G’02. El autor de este texto fue parte de la propuesta.
3. El concurso fue realizado en el 2000. El primer premio lo obtuvo el estudio de los arquitectos P. Cook y C. Fournier. La obra se terminó de construir en 2003.
4. En el sentido definido en: Balmond, C. Informal. London: Prestel, 2002.
5. El concurso para el Centro de entretenimiento de Monte Carlo se convocó en mayo de 1969. El proyecto de Archigram superó en segunda vuelta a los de los equipos liderados por R. Bofill y F. Otto.
6. «[…] participar en concursos de arquitectura es como participar en un deporte competitivo». Farshid Moussavi en Viewpoints: Farshid Moussavi on Competitions: Creative leaps in the arena of architectural competitions. The architectural Review, January 31, 2013.
7. El término «concurso» o «concurso de arquitectura» se emplea de modo genérico, abarcando siempre a diferentes escalas de los proyectos, así como sus derivaciones.
8. Más allá de incipientes anteceden-tes en los clásicos griegos, fue aplicado con asintótica masividad desde el temprano Renacimiento, mediado allí por reyes, papados y Médicis
9. Ver: Chupin. J. P., Cucuzella, C. y Helal, B. (eds.). A World of Potentiali- ties. En architecture Competitions and the Productions of Culture, quality and Knowledge (pp. 11-18). Montreal: Poten- tial Architecture Books, 2015.
10. Vale recordar los concursos Grand Prix de la École des Beaux Arts entre mediados de los siglos XVIII y XIX.
11. Pueden caber aquí los trabajos de G. Agamben, en su relectura a los planteos de W. Benjamin o C. Schmitt sobre el «es-tado de excepción». Agamben, G. estado de excepción. Homo Sacer II, I. Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora, 2005.
12. La lista de arquitectos de Moholy- Nagy lo incluía a él y, entre otros, a: F. Ll. Whrigt, Le Corbusier, W. Gropius, R. Neutra, M. Breuer, M. Stam, W. Lascaze, A. Aalto. Falcon, J. M. y Domenzain, C. «Institucionalización de la excepción: El concurso como búsqueda y proceso». aRq (Santiago), n.° 92, 132-39, 2016.
13. En referencia al planteo general para los sectores antes ocupados por el muro de Berlín.
14. E. Saarinen, integrante del jurado, rescató la propuesta de Utzon de las descartadas.
15. La propuesta ganadora, de estilo neo- gótico, fue puesta en debate frente a las otras que apelaban a tendencias alineadas al movimiento moderno de la época.
16. Con 1.715 propuestas fue la mayor convocatoria de la historia. El proceso y los resultados causaron varias lecturas críticas. Ver por ejemplo Aureli, P. V. «¿Puede la arquitectura ser política?». Disponible online.
17. Todos los arquitectos que obtu- vieron premios Pritzker participaron de alguna forma en concursos. Hoy también lo hacen arquitectos más críticos o esquivos a las categorizaciones como V. Olgiati, S. Radic, I. Chinchilla o A. Jaque.
18. Álvaro Siza se refiere así a los concursos. Ver: core.ac.uk/download/ pdf/16373751.pdf
19. La tesis de la profesora Hélène Lipstadt, fundadora de Docomomo US, debate la condición científica y afirmativa del concurso, así como un producto del desinterés por la calidad. Propone estudiar el fenómeno en términos de «campo», refiriendo a Bourdieu, como parte de un sistema de relaciones que emplea las lógicas del juego. Lipstadt, H. «Experimenting with The Experimental Tradition, 1989- 2009. On Competitions and Architecture Research». nordic Journal of architectural Research, (21)2-3, 2009. Nordic Association for Architectural Research.
20. Bourdieu, P. The Rules of art: Ge- nesis and Structure of the Literary Field. USA: Stanford University Press, 1996, p. 235. Citado por Lipstadt, H. Ibid, p. 17.
21. Estos «efectos» se plantean de modo operativo para el presente texto. Deben entenderse como preguntas. El sentido de «superación» refiere a la consciente falta de resistencia a cada uno de los «efectos».
22. Al respecto podría caber la demanda de J. Kipnis por una «Nueva Arquitectura» a comienzos de 1990. Ver: Kipnis, J. «Towards a New Architecture». architectural design, n.° 102, 1993.
23. En 1993 el MoMA realizó una muestra con imágenes y las maquetas del proyecto en construcción.
24. El jurado del concurso estuvo integrado por: A. Erikson, V. Gregotti, F. Maki, I. M. Pei y K. Tange.
25. Entonces conformada por R. Viñoly, F. Schwartz y Sh. Ban.
26. Refiere a la concepción experimental que se da entre 1960 y 1980 con los trabajos de J. Hejduk, P. Eisenman, B. Tschumi, R. Koolhaas o D. Libeskind, entre otros.
27. Reinhold, M. «Critical of What? Toward a Utopian Realism». Harvard design magazine, n.° 22. Cambridge: Harvard University Graduate School of Design, 2005.
28. El jurado estuvo integrado por N. Tehrani, W. Maas, A. Isozaki y el geógrafo D. Harvey.
29. Heitmann, J. «La arquitectura como argumento: DOGMA/OFFICE, concurso para una nueva Ciudad administrativa en Corea». ARq (Santiago), n.° 67, 2007, 64-69.
30. La propuesta sólo logra obtener un ex aequo junto a otras ocho.
31. Gastón Girao, C. Mies: concursos en la Friedrichstrasse. Disponible en: http:// dx.doi.org/10.12795/ppa.2012.i7.04
32. Ver Le Corbusier y el Esprit Nou- veau, 1907-1931. En Frampton, K., Historia crítica de la arquitectura moderna (pp. 151-162). Barcelona: Gustavo Gili, 2009.
33. Mies participó en más de una decena de concursos antes de su emi- gración a Estados Unidos, muchos de ellos en la calle Friedrichstrasse; nunca obtuvo el primer premio en concurso alguno, sí menciones.
34. Entre setiembre de 1947 y enero de 1948 el MoMA de Nueva York realiza una muestra sobre la obra de Mies; los paneles centrales de mayor escala corresponden al proyecto del rascacielos de la Friedrichstrasse.
35. Indiscutible en SOM: M. Goldsmith, B. Graham, G. Bunshaft, F. Kahn.
36. Para esto la clave recaía en las imágenes: dibujos a carbón sobre las fotografías de C. Rehbein tomadas desde quirúrgicos puntos de vista solicitados por el arquitecto, ajenos a los exigidos.
37. OMA se centró en estas décadas en los concursos, las exposiciones y publicaciones, así como en la investigación urbana de carácter especulativo. En el siglo XXI concreta obras de gran escala.
38. Algunos proyectos presentados a concursos: en Agadir y Zeebruge se interroga la escala y la anticipada alteración formal; en las bibliotecas de París se desconceptualiza el vacío y el también anticipado pliegue; en la Villette, en Melun Senart y posteriormente en Seattle, se cuestiona el programa. OMA en los noventa se ha caracterizado por la obtención de segundos premios o reconocimientos. En Seattle logra concretar su proyecto, el primero de gran escala en Estados Unidos.
39. El caso de las relaciones entre los concursos y la producción editorial es de hecho un aspecto estructural no desarrollado en este texto. Algunos casos podrían incluir: el concurso del Golden Lane y las publicaciones de los Smithsons, el PREVI en Perú y los textos del Team X o arquitecturas sin arquitectos de B. Rudofsky, los realizados en el marco de la IBA de Berlín y los textos de la Tendenza italiana, de O. M. Ungers o los más críticos de R. Koolhaas, el concurso para la Mediateca de Sendai y el artículo Tarzán en el bosque de los medios, de Toyo Ito, o las propuestas de OMA y el libro SmLXL.
40. Eran parte del jurado el inglés W. Holford (responsable por el Plan Regulador de Londres) y el francés A. Sive (consejero del Ministerio de Reconstrucción de Francia). Niemeyer había indicado los nombres de M. Fry (presidente de los CIAM) y Ch. Asher (profesor en Nueva York) como representantes extranjeros. Extraído de: Rosenthal Schlee, A. «Brasilia 50 años: lo local y lo global». Revista de arquitec- tura 14(17), Universidad de Chile, 2008, 40-48. Disponible en: doi:10.5354/0719- 5427.2013.28178
41. Entre las propuestas estaban la de arquitectos de renombre en Brasil como C. Cascaldi o V. Artigas. Ver: Rosenthal Schlee, A. Ibid.
42. Para una aproximación al proceso de construcción de Brasilia puede verse: Kim, L. y Wesely, M. arquivo Brasília. Cosac Naifi. San Pablo, 2010.
43. En el sentido planteado en: Berman, M. Todo lo sólido se desvanece en el aire. Nueva York: Simon and Schuster, 1982.
44. Resulta interesante lo planteado por A. Rosenthal Schlee respecto de: la omisión a Le Corbusier; la argumentación del proyecto de L. Costa y la edición del Congreso Internacional Extraordinario de Críticos de Arte en Brasilia durante las obras en 1959, con la presencia destacada de, entre otros: A. Sartoris, A. Williams, B. Zevi, C. Giedion, Ch. Perriand, E. Saarinen, A. Saarinen, F. Choay, G. C. Argan, J. Prouvé y T. Maldonado. Ver: Rosenthal Schlee, A. Ibid.
45. Kwinter S. Requiem. For the city at the end of the millennium. Barcelona: Actar, 2010.
46. Integrado por el entonces ma-trimonio entre la iraní F. Moussavi y el español A. Zaera-Polo. El jurado estuvo integrado, entre otros, por R. Koolhaas, A. Isozaki y T. Ito.
47. Zaera-Polo, A. et al. The Yokohama Projects. Foreign office architects. Barce- lona: Actar, 2002.
48. En el último tiempo la arquitectura de Zaera-Polo y de arquitectos como G. Lynn, así como sus conferencias, matizan sus posicionamientos de la década de 1990. Ver: González de Canale, F. «Los hechos post-modernos de la arquitectura digital». Ra: revista de arquitectura, n.° 12, 2010, 37-42.
49. Ver: Kwinter S. et al. Phylogenesis: Foa’s ark. Foreign office architects. Barcelona: Actar, 2004. En el tiempo reciente podrían resultar continuidades de estas investigaciones ciertas prácticas para- métricas como la de D. Benjamin y The Living, G. Kohler o A. Menges, entre otros.
Publicado
2021-08-29
Cómo citar este artículo
Roux, M. (2021). Competition o máquina de excepción. Revista De La Facultad De Arquitectura, Diseño Y Urbanismo, (17), 128-135. Recuperado a partir de https://revistas.udelar.edu.uy/OJS/index.php/RFADU/article/view/287
Sección
Artículos