TRADICIÓN CONSTRUCTIVA EN TIERRA CRUDA EN LA CIUDAD DE SAN LUIS POTOSÍ, MÉXICO
Resumen
La ciudad de San Luis Potosí, México, cuya fundación es de finales del siglo XVI, tiene construcciones bajo la tradición constructiva del semidesierto: en mamposteo y en tierra cruda, en particular con muros de tapia o de adobe y techos de viguería y terrado, sistema que existía desde antes de la llegada de los españoles a América. Algunos de los edificios religiosos, civiles y habitacionales virreinales fueron construidos con los materiales que el medio físico ofreció, para responder a las solicitaciones del tipo de suelo (“tepetate” con aguas freáticas casi superficiales), a las condiciones climáticas (seco y calido) y a las temperaturas extremosas en el día de hasta más de 15ºC; a lo cual los sistemas constructivos en tierra respondían adecuadamente, sobre todo a las grandes contracciones y dilataciones de los elementos tectónicos, a las necesidades de confort climático y a la mano de obra local. La arquitectura virreinal habitacional de la ciudad potosina, al final del siglo XIX se remozó con fachada y/o detalles neoclasicistas en cantería, que hizo posible su pervivencia, ahora permite su estudio. De esa manera, los esquemas espaciales y la forma global de los edificios se mantuvieron, pero adquirieron el revestimiento de un material compatible que contribuyó a su conservación. En cuanto a la pervivencia física de la vivienda de la población de bajos recursos conocida como “jacal” esto no sucedió, ni tampoco la permanencia del saber hacer y el conocimiento constructivo. El presente trabajo caracteriza dichas edificaciones, contrasta el análisis físico de las edificaciones con lo que ofrecen los documentos de archivo acerca de su fábrica (materiales, funcionamiento de elementos tectónicos y patologías que padecía antes y después del remozamiento) y se complementa con los testimonios de algunos constructores tradicionales.