Cuexcomatl una reminiscencia mesoamericana en el altiplano central mexicano en extinción
Resumen
La tierra ha brindado al hombre alimento y cobijo a lo largo de la historia de diferentes maneras; en el México mesoamericano y en particular en la región del Altiplano Central se desarrolló una estructura con el propósito de resguardar alimentos, en específico granos de maíz; este peculiar depósito era una especie de troje de pequeña escala denominada cuexcomatl, que en náhuatl significa olla de barro, ello por su forma. La estructura es de forma semiesférica, elaborada con tierra con una cubierta elaborada con pasto seco, mejor conocido en la región como zacate. Esta construcción, además tenía una connotación religiosa, al considerarse que tenía relación con las deidades para que preservaran el maíz. En centros ceremoniales como Cacaxtla en Tlaxcala ha sido descubierto el uso de estas estructuras. La existencia de cuexcomates se ha documentado en regiones de las actuales entidades federativas de Puebla, Tlaxcala y Morelos; la forma y tamaño cambia ligeramente dependiendo la ubicación geográfica; de igual manera los cuescomates se han adecuado a través del tiempo desde el modelo mesoamericano. Estas construcciones se volvieron icónicas de los campos de Tlaxcala y Morelos, principalmente en la última entidad en la región nororiente en zonas cercanas a los poblados de Tepoztlán, Yautepec y Chalcatzingo. Estas construcciones aún existen y se usan, por lo que es imperante preservarlas y difundir el valor histórico y cultural que representan. La investigación se centra en documentar el proceso constructivo y enfatizar la relevancia histórica y arquitectónica de este género; promoviendo su difusión como medida de protección y salvaguarda con el objetivo de crear conciencia de este patrimonio entre propietarios y población general. Diversos cuescomates han desaparecidos al ser demolidas por desuso o para sustituirlos por trojes más amplias, perdiéndose así parte de la identidad y características propias de la región.