La pérdida y deterioro de la arquitectura tradicional a base de tierra en Colima, México
Resumen
La arquitectura tradicional ha respondido a las necesidades de quienes la generan y la utilizan. A través del tiempo se ha convertido en parte de la identidad de las poblaciones, quedando plasmados los saberes, habilidades y vivencias de sus constructores, quienes han aprendido a lo largo de la historia los conocimientos de generación en generación. Por varios siglos, los inmuebles erigidos con los materiales y sistemas tradicionales han sido testigos de diversos acontecimientos en su contexto, albergando personas, historias, actividades y usos. En la arquitectura colimense, los sistemas constructivos empleados fueron bajareque y adobe fundamentalmente, con uso de madera para cerramientos y estructura de las cubiertas, así como piedra para cimentaciones y palma o teja para cubiertas. En Colima, entidad de la República Mexicana, ubicada al occidente del país, se construyeron diversos espacios a base de tierra, de los cuales, en la actualidad, son muy pocos los que pueden apreciarse, debido a las condiciones físicas y geográficas del sitio, así como a los acontecimientos políticos, históricos, sociales y económicos, que dejaron vulnerable el patrimonio colimense; originándose deterioros y colapsos, favoreciendo el desuso y la introducción de edificaciones nuevas con materiales industrializados, carentes de identidad y ajenos al contexto. La depreciación de la arquitectura y sistemas constructivos tradicionales ha originado la pérdida de valor histórico y arquitectónico del patrimonio edificado, que ha sido parcialmente destruido. Para determinar el estado de conservación de la arquitectura tradicional, se realizaron investigaciones documentales para conocer la existencia de inmuebles, registrados en fuentes históricas; asimismo, se efectuaron visitas a los diferentes sitios de la entidad en los que existen edificios deteriorados o vestigios de lo existente, documentando la pérdida de arquitectura tradicional. Los resultados no fueron alentadores, desafortunadamente en la entidad, se han perdido un sinnúmero de edificaciones que formaron parte del legado histórico y cultural colimense.