Hacia la construcción de viviendas ambientalmente sustentables
Intendencia de Montevideo
Resumen
Los gobiernos departamentales cuentan con importantes desafíos dentro del alcance de su territorio. Promover una vivienda ambientalmente sustentable ha sido desde hace décadas motivo de diferentes estrategias y acciones desarrolladas por la Intendencia de Montevideo [IM], en consonancia con sus cometidos. Las Directrices Departamentales de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Sostenible de Montevideo (Intendencia de Montevideo, 2012a) enuncian, entre sus lineamientos, la necesidad de desarrollar políticas urbano-habitacionales que «promuevan una vivienda ambientalmente sustentable, con servicios básicos (agua, energía, saneamiento, comunicaciones, transporte), integrada a un territorio con espacios públicos calificados y equipamientos sociales accesibles (educativos, culturales, sanitarios, deportivos, comerciales) en coordinación con las políticas nacionales»
Por otra parte, existe un potencial de desarrollo de la industria de la construcción para avanzar hacia un enfoque de economía verde, que promueva la utilización eficaz y responsable de recursos, trate de minimizar el impacto ambiental desde la prevención, proteja los ecosistemas y aproveche las energías renovables. La IM, a través de su Plan Estratégico de Energía de Montevideo (2012b), ha desarrollado diferentes acciones —en particular, en materia de movilidad y eficiencia energética— y ha impulsado la construcción de vivienda sustentable a partir de diferentes instrumentos de promoción. Contar con un modelo que otorgue una calificación a una edificación representa uno de los primeros pasos hacia edificaciones más sustentables, aun cuando sea necesario profundizar —por parte de los diferentes actores involucrados— en medidas e instrumentos para las diferentes partes de la cadena de valor de la industria de la construcción. El Modelo de Sustentabilidad Ambiental de la Vivienda [Suamvi] fue un producto diseñado en un proceso participativo con representantes de diferentes organizaciones, liderado por la IM. Entre otras virtudes, este modelo inspira la actualización normativa en materia edilicia, trata de reconocer mejores prácticas y avanza hacia la creación de un sello que permita distinguir a las edificaciones más sustentables.