VIVIENDAS EN LA ALTA PENDIENTE DE LA CIUDAD DE LA PAZ
Resumen
Desde los orígenes de la humanidad, el hombre ha buscado el refugio ideal para protegerse de las condiciones adversidades del medio ambiente que lo rodea. En un principio, se caracteriza por ser nómada, posteriormente se establece y se convertirse en un ser sedentario, que se apropia de un espacio, consiguiendo cubrir las principales necesidades y así tener una mejor calidad de vida que mejore sus condiciones de confort, aprovechando los elementos que la naturaleza le provee como los primeros materiales constructivos. La vivienda ha sido desde el origen del hombre uno de los espacios que ha sufrido mayor evolución y transformación, en este entendido es que la arquitectura ha sido la respuesta a las necesidades primordiales del ser humano. A través de los años la ciudad de La Paz ha sufrido diversos cambios morfológicos arquitectónicos; esta transformación trae consigo un crecimiento acelerado que ocupa lugares no aptos para la construcción, no solo por las características del suelo sino por lo empinado de la pendiente, siendo las escaleras, en algunas zonas, el único medio de circulación. En este crecimiento se puede apreciar que la construcción de la ciudad ha estado condicionada por su topografía y ha utilizado como material primigenio en la construcción a la tierra, transformado en la edificación de cimientos como argamasa de barro, en los muros como tapial o adobe, dependiendo de la antigüedad de estas construcciones. Existe una gran variedad de viviendas construidas con este material, pudiendo encontrar desde palacios, viviendas coloniales, republicabas, iglesias y otras muestras de gran valor arquitectónico y estilístico que reflejan los diferentes estilos arquitectónicos edificados en la ciudad. En las laderas de la ciudad de La Paz se puede apreciar construcciones con este tipo de características propias de la región andina, no solo por el sistema constructivo sino por la tipología de vivienda, que su esencia pervive a través del tiempo.