El entorno sonoro y su impacto en el neurodesarrollo del recién nacido internado
Resumen
El sistema auditivo se desarrolla desde etapas tempranas de la gestación y continúa su maduración tras el nacimiento. Esto convierte al recién nacido —especialmente al prematuro o al que presenta condiciones especiales de nacimiento— en un ser altamente vulnerable a los estímulos sonoros del entorno. En la vida intrauterina, los sonidos están amortiguados por el líquido amniótico. La voz materna, por sus características acústicas y vibratorias, constituye el principal estímulo auditivo. Al nacer, el ambiente sonoro de las unidades neonatales puede superar los niveles recomendados, generando consecuencias sobre el sistema auditivo y el sistema nervioso. La exposición a ruidos intensos se asocia a alteraciones fisiológicas (hipoxemia, bradicardia, hipertensión intracraneal), trastornos del sueño, dificultades alimentarias y efectos a largo plazo como hipoacusia o retrasos en el desarrollo cognitivo y del lenguaje. Estudios han reportado que en algunas unidades neonatales los niveles de ruido pueden alcanzar picos de hasta 90 dB, lo que excede ampliamente las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría (<45 dB de día y <35 dB de noche). Este artículo aborda el impacto del entorno sonoro en el neurodesarrollo neonatal, integrando la Teoría Sinactiva de la Dra. Heidelise Als —que describe cinco subsistemas interrelacionados— y la propuesta NIDCAP de cuidados individualizados centrados en la familia. Estos enfoques resultan especialmente relevantes en el contexto neonatal, ya que permiten comprender cómo el recién nacido responde al entorno y adaptar los cuidados para favorecer su estabilidad y desarrollo neurológico. También se analizan los estados de alerta del neonato y los indicadores tempranos de comunicación según Brazelton, como herramientas para interpretar y respetar su comportamiento. Se destaca la importancia de crear ambientes acústicamente controlados, con la participación activa del equipo de salud y las familias, promoviendo un cuidado sensible y protector del neurodesarrollo.